Esto se debe al desmoronamiento parcial de uno de sus muros superiores laterales.
Según lo informado por la Comisión Diocesana de Medios de Comunicación del Obispado de Jujuy fue «a causa de las lluvias y del estado de deterioro del edificio que requiere una especial atención por ser, además, Monumento Histórico Nacional».
Valentina Millón, integrante de la Comisión Nacional de Monumentos, Lugares y Bienes Históricos, explicó que la zona afectada corresponde a un sector del muro norte, el cual tiene un espesor aproximado de 60 centímetros. «Se trata de muros muy antiguos, que datan de una etapa de construcción, alrededor de 1760. Estas paredes tienen entre 1,70 y 1,80 metros de ancho», detalló.
Aunque aún no se ha podido determinar la profundidad exacta del derrumbe, se estima que podría haber afectado hasta la mitad del muro en la parte superior lateral. «Estructuralmente, no parece haber daños mayores, pero es fundamental intervenir a tiempo», advirtió Millón.
